La Música ha sido una expresión humana con
gran historia. No sólo depende de su contexto inmediato, nace de las diversas
expresiones culturales, de los sistemas de creencias estéticas que imperan en
las sociedades, de la actitud de sus compositores y la visión que de ella
tienen sus oyentes.
En Sonora, desde la época prehispánica, la
música acompañaba los rituales que regían las mitologías y las tradiciones.
Durante el mandato de Porfirio Díaz, en el
estado había variadas orquestas y músicos. La música entonces tenía una marcada
influencia europea. Invariablemente, las bandas militares utilizaban
percusiones. Había orquestas sobresalientes como la de los hermanos Valdez, los
Caballeros, la Gastélum, la Sánchez, la Ureña y la de Ramiro Ibarra, que
procedía de Sinaloa y fue considerada la mejor de Sonora.
Pronto la Música adoptó las influencias
norteamericanas, el jazz y el blues dejaron sentir su melancolía, el banjo se
incluyó así como un instrumento decisivo en los nuevos ritmos y cadencias. En los 30’S destacaron orquestas como las de
los indios Mayos, la de los Malcriados, Los Embajadores del ritmo, la Anguiano
y la Pérez, los hermanos Othón, etc.
En 1937 se formó el primer mariachi
sonorense, llamado “La Voz de la Frontera”; Venido de Navojoa, se traslado a
Nogales en 1942, cuando se promulgó la llamada “Ley del silencio”, que prohibía
a los músicos hacer escándalos en vía pública. Para los 50’s el movimiento
musical tenía gran efervescencia, se incrementó la enseñanza oficial.
La invasión del rock and roll
vino a cambiar el ambiente musical sonorense. Los músicos del estado que
tocaban en bandas y orquestas perdieron grandes oportunidades de trabajo en el
auge de los discos. En los 70’s y principios de los 80’s, los grupos de la música
moderna fueron sustituidos por la música disco.
En la actualidad existe la Orquesta Juvenil
de Sonora (Ojuson), fundada en 1990, con el fin de llevar música orquestal a
diversas comunidades e impulsar así el talento musical de los jóvenes como parte
integral de su educación.
La
música popular sonorense y su expresión en el género norteño.
Por música
popular se entiende aquella que recoge el sentir de la población, su forma de
interpretar el mundo a través de las melodías que adquieren mayor aceptación y
que parecen representar los valores y sentimientos que se afianzan en la
comunidad.
La música
romántica de tríos y solistas; promovió la música de grandes orquestas que con
los ritmos importados de Estados Unidos y del Caribe se adecuaban a los gustos
de jóvenes asiduos a los grandes salones de baile.
La música del
norte que se transmitió fue representada por Los Alegres de Terán, Don Tómas
Ortiz, entre otros mas. Los sonorenses tuvieron gran cercanía con dichos grupos
porque llegaron a interpretar composiciones sonorenses.
Los Alegres de Terán.
Los Alegres de Terán.
Don Tómas Ortiz
Actualmente, en las fiestas
patronales de los pueblos, los conjuntos norteños tienen una importanci
capital, sin ellos la fiesta no existiría. Es común que la gente se reúna
alrededor de los grupos para disfrutar de las melodías y bailar al son del
acordeón o un bajo-sexto.
El conjunto norteño se ha convertido en el grupo
musical típico preferido por una vasta región del estado; conocidos como “los
tacatacas”, alegran los festejos familiares y dan color y vida a la historia
musical sonorense.
El corrido.
Los compositores
y letristas que musicalizan los acontecimientos de la historia local producen
los llamados corridos. El corrido sonorense es directo y sencillo, lírico y
sugestivo, cumple con el ser del depositario de la memoria popular. Entre ellos
podemos mencionar La cárcel de Cananea,
El prófugo de Sonora, el Corrido de Pancho Guzmán.
La cárcel de Cananea
La cárcel de Cananea
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